sábado, 20 de febrero de 2021

Emociones intensas

Tengo un par de emociones intensas en la nevera
y la estúpida necesidad de comerme las de fuera
Este viento que corta como espada
tiene un grito prolongado en el pico de mi montaña
y cabalga con aludes a los cuatro costados
Porque tengo dudas de mi valía, como pareja y como persona
tantas luces como sombras
y en esta tregua de la esgrima con el boli
Mi verdadero ser se recuerda

He entregado mis alas a un amor y a una abundancia
que me desplumaba
recuerdo la metáfora del pico del águila
Y no sé si son 35 o 53 los años que me separan de nacer
Tengo tanta ternura y tanta rigidez
soy como la piel de un tambor
en la mitad de una canción
que loa a mi Dios

¿Cosmos dices?
Que la paz sea en mi karma
y me permita renacer
apenas empiezo a tocar
el laúd en las cuerdas de tu alma
y quisiera cantar a todas mis vidas
futuras, presentes y pasadas
que nada nos separa
en la silla de montar
el cambio constante.

miércoles, 10 de febrero de 2021

mientras me mudo a mí mismo


El fuego que me arde está desatendido
el sol a caballo entre el rayo y los amigos
mata mis penas cobardes
caminando por veredas
que llevan a mi destino
Estoy cansado de tumbar a los gigantes
de dormirles con laudanillo
¿soy libre de nuevo?
un ala que aletea
la otra... que no se mueve del sitio
El creciente fértil que está fuera
se abre paso dentro de mí mismo
escarbo hacia los altos abismos
hacia mi cumbre, tengo frío.
pero esta nieve es mi agua
que aún no se ha derretido
doy zancadas por inercia
me doy por aprendido
y no sé quien soy sin la flaca
sin estar siempre
cambiando de sitio

martes, 9 de febrero de 2021

Espejo del Sol

Mis botas descansan, sobre una maya engarzada de hojas rocas y bellotas.
Gotea la encina por su barba de musgo y líquen.
Y todo se detiene, salvo el canto del viento
y el suave bamboleo de sus hojas y ramas
En mi quietud, los pájaros se asoman.
Son mirlos negros. Mensajeros que anuncian, la paz del guerrero.
He pasado tanto tiempo luchando
Lamentándome. Esclavizando y conquistando.
Cazándome en lo más denso.
Si no fuese por las caricias del amor más salvaje
No estaría entero, contando esto.


Ha venido un ángel azul a nacerme de nuevo
con su canto telepático, recordándome que nada me es extraño
Ensamblándome en un plan de sincronías
sentido y destino de un tren que se pierde si te paras a reservar un billete
En un teatro donde al final de la obra el público se levanta en un acorde unánime
que derrumba las paredes y nos devuelve a los bosques
He aquí la sinapsis inefable
reptando desde las raíces
subiéndome por las botas
electrocutando mis análisis
hasta descubrirme entre nubes y hojas
mirándome de frente
en un rayo de sol