miércoles, 13 de septiembre de 2017

La epifanía de la carne (El gusto es mío, capítulo 4)


Banda sonora de Anoushka Shankar 


Para leer los capítulos anteriores...
Capítulo 1:
http://recitalcolectivo.blogspot.com.es/2016/01/el-gusto-es-mio.html
Capítulo 2:
http://recitalcolectivo.blogspot.com.es/2016/01/el-gusto-es-mio-la-danza-de-los-7-velos.html
Capítulo 3: http://recitalcolectivo.blogspot.com.es/2016/04/el-gusto-es-mio-capitulo-3-el.html

La epifanía de la carne

Rajendra se perdió tras las celosías con las dos chicas y Klaus y Harinder intercambiaron una mirada interrogante, tranquilos, dijo Bishen: Rajendra tan solo nos está poniendo a prueba, tiene buen corazón, no creo que quiera hacerle nada a las chicas.
Es tu primo, y tú eres el Bishir, confío tanto en las chicas como en ti. Hagamos pues lo que nos ha pedido Rajendra.
Harinder, mientras guardaba el laúd dijo, con una risita opaca:
-más le vale a tu primo tratar bien a las chicas.
Cuando llegaron a la cocina Harinder se puso a cortar zanahorias mientras el chef condujo a Klaus a los establos, puso un cuchillo en su mano y le dijo, mata una vaca, dos corderos y veinte gallinas, degüéllalos mientras rezas o cantas, córtales la carótida y la aorta, pero respeta la columna cervical con un corte rápido y profundo, así se desangrarán Halal.
Klaus sabía lo que significaba Halal, el modo correcto de vestir, alimentarse y en definitiva, comportarse educadamente. El cocinero de Rajendra desapareció y Klaus se quedó quieto, mirando a aquel cordero a los ojos.

Una parte de sí mismo gritaba ¡no lo hagas!
tú no eres un matarife, un vulgar asesino... mira la perfecta inocencia de este animalito...
pero otra parte le constestaba, no seas hipócrita Klaus, tú no eres vegetariano, comes lo que te echen. Siempre ha habido alguien para hacerte el trabajo sucio y no mancharte de sangre las manos... pero ¡mira! esto es Buena Muerte, según la norma, un sacrificio Halal.
Klaus entonces se dirigió al cordero y dijo:
-Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Y entonces deslizó su cuchillo por el cuello con firmeza, mientras le sujetaba la cabeza hacia atrás, y notaba como sus propias lágrimas, incontenibles, se deslizaban por su cara mientras el cordero se desangraba sobre un cubo de metal.
Notó al cordero debatirse cada vez más débil, hasta el estremecimiento final, y Klaus lloraba cantándole una nana en holandés

"duerme, duerme corderito
que hay montañas en el bosque
y yerba tierna esperándote
al otro lado del río

Duerme, duerme, corderito
que tu sagrada inocencia
sacie los apetitos
duerme, duerme, corderito
en una alfombra de estrellas
por el espacio infinito"
Y entonces llevó al cordero hasta la cocina y así también hizo con el hermano del corderito, y con la vaca y con los pollitos...
Y Klaus no paraba de llorar, y cantaba entre sollozos y cuando dió muerte al último pollo, juró, con la mano ensangrentada sobre su otrora pechera blanca, que jamás volvería a consumir o a cocinar, la carne de ningún animal.

Entonces se puso a llover y Klaus dió gracias al cielo por haberle escuchado. Dejó que sus lágrimas se diluyesen, junto con la angustia de juzgarse un asesino. Poco a poco, a medida que se empapaba...fue aflojándose el nudo que sentía en la garganta.
Se arrodilló y sobre el barro juntó las manos y pidió ayuda al Amor para no volver nunca a causar dolor ni muerte a los animales, hermanos grandes y pequeños. Después, aliviado, bailó bajo la lluvia y alrededor del palacio. Cuando el Chef volvió a ver si Klaus había realizado su trabajo le percibió de esta guisa y poniendo cara de "se ha vuelto loco pero en fin, ha hecho su trabajo" sintió que el Gran Espíritu movía sus pasos... sacudió la cabeza estupefacto y haciendo un gesto imperativo, mandó a un par de mozos llevar los cadáveres a la cocina.

Harinder, por otra parte, en un momento dado se libró de pelar patatas. Fue al baño y entonces, por el camino adivinó tras una celosía a las muchachas en el harén.
Algunas hablaban animadas, arreglándose el pelo unasa otras, pintando diseños de henna o simplemente, descansando.
Maia y Shunyata conversaban con una abuela centenaria que les estaba enseñando el correcto modo de mover la cabeza hacia los lados, de bailar con los ojos, y a sonreír desde el corazón a quien estuviese observando, o eso pensó Harinder porque Maia levantó la mirada hacia la celosía y le sonrió y para distraer a la abuela, ensayó unos pasos mientras lo hacía.

¡La cena está servida! (anunció Rajendra a los presentes), estaban en un abarrotado salón, presentándose, saludando... la mayor parte iba con velos y turbantes, excepto la gente más jóven y más mayor,a los cuales no les importaba ni mucho ni poco si les miraban el pelo.

Comieron. Harinder y Klaus aparecieron blandiendo sus instrumentos, la gente o les hacía mucho caso mientras se preparaban con los demás músicos para el concierto...
Hasta que aparecieron Maia y Sunyata. Entonces, se hizo el silencio.

Apenas comenzó Harinder un punteo de laúd... Klaus contuvo el aliento. Tenía tanto dolor todavía, preso y candente en su pecho, que comenzó a cantar en holandés. Haciendo temblar la voz, como aquel hermoso cordero, entonces, sus palabras, ensalzaron a las vacas, honraron a las gallinas, pollos y huevos. Que todo se convierte en Amor, la materia continúa ascendiendo.
Y Shunyata  le escuchó cantar y sus pasos la fueron conduciendo, hasta una danza salvaje y animal, que sorpendió vivamente al público que hasta entonces sonreía satisfecho. Era un lamento... pero finalmente, desplegó Maia sus alas de colores y bailando las batía como un pájaro de fuego.
Y la voz de Klaus se desató, como una bandada de pájaros y poderosos toros corriendo.
Y los músicos entraron en éxtasis y los cuerpos del público se movieron, y la pareja que se casó, comenzó a danzar como árboles en el viento, que entremezclan sus ramas, que susurran sus secretos.
Y todos se animaron y bailaron inocentes de nuevo, elecando las manos, contentos, dando gracias a la tierra y al cielo... por un espectáculo tan puro, bello y verdadero.
Y acabaron borrachos, sin haber bebido ni un trago, embriagados de Amor... hasta que salió el Sol, arremolinó los colores, y todos se fueron como la noche... sonriendo satisfechos.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Sonoras instantáneas

Conecto la electricidad de las palabras a estas instantáneas, labradas con sonidos
Son cromatinidos* de seda y de lana
Bellos y bellas...  centellas de la Tierra, vida arcana tan cercana como el abrazo del cuerpo al alma
Caminamos las ideas... lo que se dejan
No hay certezas y a veces, ni pies ni cabeza
En la + explo/implo Shakti/Shiva de las mezclas
Decido renacer sutil
mente en las estampidas del horizonte gigante. Concierto virtuoso ahí delante.
Omnia. Conciencia silente.
Y de repente imaginar y ver atardecer en Júpiter. Nacer en el azul de Neptuno, ponerse sobre los hombros Saturno antes de aterrizar... besar la Tierra y observar el pasado, el presente y el futuro
Y poco a poco, con cada estrella
Atravesar todos los muros
Conciencia en la materia
Sin duda
                                                 ni respuesta

lunes, 4 de septiembre de 2017

Linaje


Todas las relaciones son especiales, pero con el tiempo se va profundizando en el conocimiento/cierto del otro/a formando un senticierto unificador



Gracias por la vida