sábado, 26 de septiembre de 2015

Lírica enlunada



Ahí está la luna
como si un apu de la puna
guardase las nubes en su esfera blanca

como si el cielo llevase un collar
y nos mirase, señalando la dualidad
con su yinyang
en esta pampa apenas rota por quebradas
serpenteando entre retamas

comprendo que todo está bien
sin menoscabo de la adolescencia
De la humanidad

que no importan tanto
las leyes ni la ciencia
que en este silencio
reina la inocencia
y que todo está bien
imponente y alerta
dotado de una consciencia
que por más que corramos
siempre anda cerca

las nubes se sonrojan
las sílfides las soplan
dibujando arcoíris
sobre el páramo y la roca

el lago se acerca
Titiqaqa que sueña
con las razas hermanadas
a sus orillas
de manos dadas
cantando con el alma

ya viene la noche
cantando cuentos
y contando guitarras
para hacerse presente
liverdad espontánea
Ya viene la noche
y mi boca callada
suspira por la luna
que se llena sin mi amada
así es, y no pasa nada
pues siempre está lleno
aquel que ama

viernes, 25 de septiembre de 2015

bichito de colores

Oh, qué fortuna
nuestros pasos nos lavaron
y estamos entre el sol y la luna
alineados


contemplando los últimos rayos


y la yerba bailando


seguir a los pies es bueno
nos pasean como a perros
y nos llevan a encontrarnos
Extraviados y contentos


este insecto de colores
pasea por mi texto
como por el campo
divino poema
me gusta hacerlo

sábado, 19 de septiembre de 2015

Lulo o la colmena de colores

Lulo (o la colmena de colores)

Lulo era un ejemplar de libélulus barbarus, una especie famosa

por el azul intenso de sus cuatro alas. 
Él regentaba un negocio desde hacía cuatro años, su especialidad era el polen y
se enorgullecía de vender el de mayor calidad, hecho a base de libar margaritas.
Sus mejores clientes eran las abejas de Colmena del Pino, una colonia famosa
por las danzas folklóricas que celebraban sus obreras, que lentamente fueron
perdiendo productividad y conciencia de clase en provecho del garbo e incluso
el duende que suscitaban algunas de ellas.

Lentamente fue aumentando el déficit en la colmena y la reina retrasó las

jubilaciones y subió los impuestos (aunque rechazó tocar el impuesto sobre
zánganos y celdillas inmuebles) 
La mayor parte de las abejas hicieron como las ovejas, ensalzar al pastor y
criticar a la negra, pero un par de avispadas obreras que a la sazón, eran
amantes de Lulo, urdieron un plan. 
Volaron hacia las amanitas de Fresno Fresco y conocedoras del alto poder
psicoactivo de sus esporas las recolectaron en gran cantidad y rogaron a Lulo que
adulterase el polen destinado a Colmena del Pino. 
Lulo aceptó encantado, nada le hacía más ilusión que imaginar la monarquía
ensetada pues en sus tiempos tuvo escarceos con el partido libélulo-guillotino.

Primero fueron las abejas encargadas de hacer la miel las que notaron que se

trataba de un polen distinto, su aroma denso y embriagador las hizo terminar el
trabajo cuanto antes para poder ponerse a danzar.
Pronto, todas las abejas cataron el suculento néctar de amanita, su miel era de
un dorado colorado y sus hermanas de pronto eran más bellas, peludas y
zumbonas.
Todas querían participar de las danzas folklóricas, pero pronto la reina, montó
en Cólera, su avispón de transporte y se unió a la fiesta. 

Poco después la reina tuvo una idea:

-¡Obreras! sujeten el panal espacial, que nos vamos zumbando.
Las abejas sabían lo que ello significaba, abandonaron sus danzas folklóricas y
se pusieron a acarrear el panal, por encima del pinar. 
Las abejas estaban entusiasmadas, pero lentamente dejaron sus puestos para
seguir libando y pronto, las pocas trabajadoras que quedaban exclamaron ¡BZZ!
BZZ! Y demás gritos semejantes muy adecuados para la ocasión. 
Sobre aviso, las abejas evacuaron el panal, que se sumió en un picado que no
tardó en encontrar el suelo. 
Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas mortales entre las abejas, tan
sólo murió Cólera, que estaba atado a una celdilla y murió empachado de miel
psicotrópica. 
La reina, que no pudo montar su avispón de transporte se
enfadó muchísimo. ¡Traed a Lulo! ¡Ha cortado el polen con sustancias subversivas! 

Una nube de zánganos se precipitó sobre el campo de

margaritas, polinizando furiosos las flores que registraban. Pero cuando
avistaron a Lulo, este batía sus cuatro alas como alma que lleva el libablo. Le
persiguieron durante una semana zángana (que equivale a tres horas humanas)
pero cuando casi le tenían a punto de aguijón Lulo hizo un picado, penetrando
en la casa de su amigo Hermes, el hormigaón armado de potentes mandíbulas
ejercitadas a base de comer simientes triposas. 
Las hormigas, conocidas por sus alegres autosacrificios cuando la causa lo
requiere, le internó en un túnel en el que cultivaba hongos de interior y
taponó la entrada con su propio cuerpo, los zánganos se internaban de culo,
para amedrentar con sus aguijones, pero el hormigón armado constituía una pared
infranqueable. 


Poco después llegaron las abejas restantes y asediaron a

Lulo hasta que este accedió a negociar. 
Cuando le llevaron a comparecer ante la reina, Lulo, con un diestro movimiento
de patas, sacó un saquito lleno de esporas de amanita y lo sopló con fuerza
sobre la reina madre. 
La reina, le miró furiosa e iba a ordenar su ejecución inmediata cuando
estornudó y estornudó… Cada vez que se contraía su abdomen salía una larva y
todas las abejas bizbizeaban emocionadas… por fin, ordenó a sus obreras ponerse a bailar hasta nueva orden, los zánganos cobraban entrada y con lo recaudado aquella noche,
pudieron seguir comprando Polen a Lulo, que fue feliz y mantuvo el monopolio de polen a Colmena Danzona. 
Tras mucho vender se fue a la selva brasileira, donde conoció una libélula
llamada Líbera, con la cual tuvo una hija llamada Lula, que como nació en la
selva se apellidó Da Silva. Pronto se metió en el partido de los trabajadores y
gracias a su carisma, se hizo reina de la república. 
Para celebrarlo, Lulo le regaló un frasquito de miel colorada, de aroma
embriagador…

Luis Carmona Horta


30 de Junio del 2010

lunes, 14 de septiembre de 2015

Al bosque

Un piel verde de sonrisa perenne
afina una kora de cuerda y de nuez
y entonces canta con voz templada
los encantos de las hadas
y el embrujo de las magas
que celebran la luna
danzando y bebiendo miel

¡ya es la hora!
de la lechuza blanca
que ulula en la penumbra
y vuela en el silencio
como una estrella en la enramada

¡ya es la hora!
del aullido del lobo
amante de la luna
y de la aurora en la roca alta

¡ya es la hora!
de la serpiente y la salamandra
del baile de los olmos
en el rumor de la naciente

¡ahora brota!
el agua de plata
donde se bañan los luceros
y los amantes, faros de almas
futuros padres

es la hora del milagro
del ciervo sabio
caminando solemne
sobre la piel del lago

es la hora de un poema
que sueñe realidades
que achiquen los edificios
y nos devuelva al bosque
de donde nunca salimos

jueves, 10 de septiembre de 2015

conexión



Boina en idea
seda en la boca
vaina en el rayo
lámpara allá


Sien en el loto
Fin inicial
espada gordiana
córtalo ya


rítmica sísmica
al péndulos tocar
calientes contornos
retoños de azahar



tengo un pétalo
un pétalo no más
de una flor del tiempo
de un tiempo inmortal



volando sin humo
en el manto azabache
brindando riente
sumergiendo el grial



tengo en el blanco
mi letra esencial
tengo en la letra
el negro primordial



tren de polen
pluma plomiza
hora vacía
hoja de sol 



luna de cobre
piel de algodón
dedos de estambre
hambre de Amor



martes, 8 de septiembre de 2015

La hija de Morfeo capítulo III , las otras dimensiones


Una anciana de larga cabellera rizada y blanca como la luz, miró a Sonia y a François, les llamó por su nombre, sonrió y les dijo pasad, pasad, os estábamos esperando.

-Bienvenidos a Para Isis, dijo sonriendo una doncella de piel blanca como la luna y cabello oscuro como la noche.
-¿Estamos en el cielo? (preguntó François)
-La anciana sonriendo le respondió...El cielo está en La Tierra y La Tierra está en el cielo... pues vuela por el espacio infinito... y mirando a Soniadora murmuró:
y como es arriba es abajo, todo está unido por el Amor, incluso en este mundo dual en el que vivimos.
Esta ciudad a orillas del Sena, antes se llamaba Lutecia, la ciudad de barro, nosotros les sugerimos a sus habitantes que le cambiasen el nombre por uno más bonito, por eso se llama París o Para Isis.
-Señora, ¿dónde estamos exactamente y quienes son ustedes?
-Somos druidesas de la isla de Notre Dame, veneramos a la Diosa Isis, La Tierra, y a Osiris, el Sol, a la materia y a la energía, velamos por la paz y el equilibrio entre todos los seres vivos... sabemos que eres la hija del Dios del sueño y que vienes del futuro, sin embargo... hay un gran peligro para la humanidad  y tú estás destinada a resolverlo, ningún mortal se mueve como tú en el mundo de los sueños... sin embargo, todavía no estás preparada, pero para eso estamos nosotras aquí (añadió sonriendo)
-¿Y en qué consiste tal peligro, señora?
-En el siglo XX han muerto millones de personas a consecuencia de las guerras. Las dos guerras mundiales fueron lecciones necesarias para la humanidad, por fin ha comprendido, que la razón sin el corazón, conduce a la destrucción total. Antes, las personas pensaban que debían matar o morir por sus ideas, lo cual es un concepto equivocado, la verdad tiene tantas facetas como miradas sobre ella, y además, las personas no se deben cuestionar, solo son cuestionables sus ideas y llevar la lucha de ideas a una lucha entre personas ¡es una abominación! (exclamó la anciana y después continuó tranquilamente:)
-El caso es que estas millones de personas desencarnaron de repente, con una muerte violenta, y están en muchos casos, en una dimensión intermedia conocida como la 4ª dimensión.
Dime, Sonia, ¿Has visto alguna vez un espíritu desencarnado?
-a veces he visto sombras o luces... espectros... seres que no están del todo ni aquí ni allí... 

Efectivamente, eso es porque están en la 4ª dimensión. Nuestra labor consiste en ayudar a esas personas a encontrar el camino hacia la 5ª dimensión, donde encontrarán paz y descanso hasta que vuelvan a encarnar en esta o en otra dimensión....
-¿qué es la 5ª dimensión? preguntó Sonia
-Es la conciencia cósmica, el origen, la fuente... allí de donde venimos y a donde volvemos periódicamente hasta completar nuestro perfeccionamiento en el Arte del Amor.
(la druidesa morena continuó) hay demasiados espíritus en la cuarta dimensión ahora mismo, eso lleva a que la Tierra no vibre a una frecuencia más alta y adecuada, demasiado apego y sufrimiento en esa capa intermedia... impiden que la Tierra se sane y la humanidad vuelva a vivir una edad de oro.
Tú, sin embargo, amiga Sonia Dora, puedes y debes ayudarnos, juntas podemos guiar a estas almas a la luz. Nosotras abriremos un portal y tú tan solo tienes que conducir a las almas hasta él.
-Pero antes, amiga Sonia Dora, has de saber que en esa dimensión intermedia también habitan los demonios del bajo astral, seres que se rebelan contra el Amor y no quieren volver a encarnar en la 3ª dimensión. pero no temas... nosotras te vamos a enseñar a defenderte.
-Sin embargo, ahora lo ideal es que os sentéis a tomar cerezas y frutos secos con nosotras, os vamos a preparar un té de  menta 
fresca y de miel... delicioso.

Los dos muchachos se sentaron en unas piedras al sol, junto a una cascada de agua, al lado había una pérgola que se sostenía sobre los troncos de varios robles centenarios. 
Se dieron un baño en el Sena, estaba limpio y cristalino, (aunque bastante frío) rieron y jugaron en el agua y después se secaron con una ducha de sol. Entonces fueron a tomar el té a la pérgola bajo los robles, mientras, la anciana compartió un hechizo de protección, la runa algitz, que consistía en alzar los brazos hacia el cielo imaginando que dos chorros de luz creaban una esfera arcoiris a su alrededor. También les enseñó la meditación Merkava y una oración de sanación TyrBar... basada en dos runas... Tyr, la runa del guerrero y Bar, la runa de la femineidad.
-Pero recuerda, amiga Sonia, lo más poderoso del universo es el Amor, sólo tienes que invocarlo para recibir la ayuda que necesites. Ahora ve, vuelve a casa con Gisella y ayuda a dormir a los mortales. Cada vez que te encuentres con un ser desencarnado, mándalo aquí, acá encontrarán una luz brillante que les permitirá encontrar la Paz. Usa esta varita de fresno, les marcará el camino.  Volveremos a encontrarnos. Que el Amor sea contigo.
Y por cierto... un desencarnado se caracteriza por no tener un cordón de plata, una línea energética que le conecte con su cuerpo. Como sabes, los soñadores pueden salir de su cuerpo, y son idénticos a los desencarnados excepto por eso. 

-¡Gracias! (contestó Sonia Dora) y... cómo te llamas, venerable amiga? 
Soy la Madre Lorena. Ahora ve, y que el Amor te bendiga... aún tienes mucho que hacer.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Fin del bucle
















Fin del bucle

Oh Todo:

Siempre hay alguien con especial talento
para sacarnos de nuestro tablero
y juego a su juego
para no volver a hacerlo
y ser libre de nuevo

tengo un lucero
que me alumbra el texto
de un guión que escribo
si me atrevo a hacerlo

es el mejor de los caminos
hace falta coraje para afrontar el destino
de realizarse por entero

te doy, lo que te debo
lo siento, perdóname, gracias, te amo
nos liberamos

que lluevan estrellas en las horas más oscuras
para alumbrar tu sendero
y salga como el Sol
tu alma, llena de Amor

a seguir alumbrando libros
y encuadernando el tiempo
que contra todo pronóstico
estás escribiendo

      Luis Carmona Horta
       Sept 2015


Imagen
http://ashamellemagsa33.blogspot.pe/2015/06/transformar-el-karma-y-aumentar-el.html

domingo, 6 de septiembre de 2015

Balada de la ballena


Balada de la ballena

Oh Todo:

La muerte es un ángel de alas de betún
que canta como los cetáceos
Óseos restos del ataúd
No son más que fragmentos
de algo que se rompió
liberando el cielo

Morir es nacer en otro sitio
en otro envoltorio sitiado
por lecciones de desapego
de deseo en deseo
o quizás… diluir tus experiencias
en el vitral océano

Cuántas veces has vuelto
del otro lado del espejo
cuesta recordarlo

sin embargo
Todo lo que aprendiste
te lo has llevado
resurges para devolverlo

bailas con la muerte
asida de tus húmeros
pero…
si le cantas a la vida
y superas lo efímero
serás el único cántico
fractal y absoluto
de todos los números
llenando por siempre
de amor
el vacío


Luis Carmona

viernes, 4 de septiembre de 2015

La hija de Morfeo capítulo II Francia, llegada a Para Isis

Gisella y Sonia Dora decidieron comenzar su viaje yendo a Francia, cruzaron los Pirineos a pie, cargadas cada con una mochila y una bolsa con comida y bebida.
Afortunadamente, el sendero era relativamente fácil puesto que estaba señalizado con las flechas del camino de Santiago, al poco, llegaron a una posada ubicada frente a una vista inmejorable... a un lado Francia, al otro, España, bajo las nubes blancas que sombrean el verde paisaje pirenáico. Y del albergue... salían las notas de una música cubana. El lugar estaba regentado por un francés que las recibió muy afablemente, con acento del otro lado del mar.
-¿Tiene lugar para dos peregrinas, amigo?
-Para los que van a Santiago y para los que van a Francia, como ustedes... se puede peregrinar a todos lados, ¿no es verdad?
-Así es... lo sagrado está dentro de nosotros
-¡De hecho! bueno, pónganse cómodas, imagino que deben estar muy cansadas, esta noche hay tortilla y ensalada, ¿está bien?
-La tortilla, ¿francesa o española?
-Española, por supuesto! la francesa no es tortilla, es omelette, así no hace falta comparar, ¿no cree usted?
Gisella y Sonia rieron de buena gana y fueron a su habitación a ducharse y ponerse cómodas.
A la noche, bajaron a cenar al salón de la cabaña, vieron una puesta de sol maravillosa, tomaron un poco de vino y Sonia bebió mosto.
Oiga señor, ¿su esposa era cubana, no? preguntó Dora
Así es, mon petit, ¿cómo lo sabes?
Todavía sueña usted con ella, y es así como siguen juntos, ¡qué bonito!
Gisella le lanzó una mirada a su hija como diciendo... no sigas por ahí
Charles, que así se llamaba el hospitalero le preguntó a la pequeña... y tú cómo sabes tantas cosas ¿eh?
-yo... se me dan bien los sueños, señor...
-Habrá visto la foto que tienes ahí, y con la música con la que nos recibió...(comentó Gisella con una sonrisa)
La cena pasó y todos se fueron a dormir.
Sonia Dora vió los sueños de Charles y así supo que habían tenido un hijo que se hallaba en Burdeos, trabajando en un hotel como vigilante nocturno. Luego viajó hasta Burdeos volando y le localizó, pero no estaba soñando sino en el hotel, hablando con una clienta francesa de origen africano que atraía las miradas de todos los presentes.
Al día siguiente, después de desayunar se despidieron y Sonia le dijo a Charles, que no se preocupase por su hijo, que tenía una novia muy guapa en el hotel de Burdeos. Charles, encantado, no les cobró el desayuno.
Bajaron la montaña andando y cuando llegaron a Saint Jean Pied de Port, un pueblo medieval precioso al pie de las montañas, decidieron vender todo el queso que tenían antes de que se pusiera malo. Fueron al mercado y allí, después de vender su mercancía tomaron un café au lait y un chocolat.
Mientras se lo tomaban, Gisella lepreguntó a Sonia... oye... ¿y a dónde vamos ahora?
-¡Vamos a París mamá!
Gisella nunca había montado en tren, pero ver la campiña francesa deslizándose a toda máquina por la ventana le impresionó bastante ¡nunca había ido tan rápido!
A Sonia, sin embargo, no le pareció para tanto comparado con las velocidades a las que volaba en sus sueños, lo que si le fascinó fue el idioma de las personas, hablaban con una musicalidad y una elegancia... Gisella imitaba el acento y la pequeña se partía de risa..
Viajaban en unos asientos que se miraban frente a frente, compartiendo el espacio con dos señores desconocidos, de traje y corbata, al cabo de una hora se quedaron dormidos y Sonia Dora decidió dormirse también y entrar en su sueño.
Uno de ellos soñaba que estaba en la oficina dando un discurso a sus empleados, todos le miraban embelesados excepto una... Sonia Dora.
¿Qué hacía una niña de 11 años en una oficina como aquella? Sonia se comenzó a reír viendo las caras que ponían las personas y como reaccionaba el ejecutivo viendo a la niña... parecía que le tenía miedo.
Sonia Dora decidió transformarse en algo inofensivo, para tranquilizarle... y para divertirse. Se transformó en una ovejita. Se quedó mirándole embelesado, pero parece que la súbita transformación de la niña le sobresaltó y se despertó inmediatamente, Sonia, se hizo la dormida, pero una irrefrenable sonrisita asomaba en su boca, no pudo aguantarse y finalmente estalló en carcajadas, Gisella y el otro ejecutivo cambiaron una mirada sorprendida y este último pareció preguntarle a su colega qué había pasado.
Nada, nada... he tenido un sueño muy extraño con esta mocosa de enfrente y justo cuando me he despertado ella se se estaba riendo... muy extraño.
Gisella que hablaba el francés bastante bien comprendió lo que decían y le preguntó a Sonia Dora qué había pasado. Gisella la recomendó no hacer esas coas, podían meterse en problemas... pero lo cierto es que le hizo mucha gracia recordar la cara del ejecutivo cuando se despertó de golpe y miró a Sonia. así que tuvo que levantarse a ir al baño y poder reírse tranquila. ¡Tenía que educar a su hija!



Al llegar a París no supieron muy bien a donde ir, era tarde y no tenían alojamiento. Gisella entendía muy bien el francés, pero cuando hablaba con los franceses prácticamente hablaba en catalán con acento francés.
Al llegar a la estación y caminar hacia las salidas, hablaron con un padre y su hijo que habían ido en el mismo tren que ellas. El papá, muy amablemente, les ofreció pasar en su casa aquella primera noche.
Montaron en un taxi y por el camino Sonia y Pierre, el niño, se presentaron, y por señas, Dora le contó de dónde venían y cómo habían llegado hasta allí. Luego le preguntó a Pierre, y él le contó que su deporte favorito era el fútbol, que le encantaban los pájaros y los aviones porque su sueño más preciado era volar.
Sonia sonrió y le dijo... esta noche, si quieres, volaremos por la ciudad. Pierre no la comprendió, pero asintió fascinado mientras miraba los ojos de la niña.
Gisella y François hablaron bastante, él era biólogo y tenía que supervisar las fábricas de leche y queso, Gisella le dijo que ella fabricaba queso y se pasaron el camino hablando de las mil maneras de hacer queso.
Las enormes avenidas de París impresionaron a las muchachas, de vez en cuando François le contaba a Gisella tal o cual cosa de los lugares por los que pasaban.
Al llegar a casa hicieron juntos la cena, mientras los niños jugaban en el cuarto de Pierre, empapelado con cientos de fotografías de aviones y de pájaros. Sonia disfrutaba de un montón de cosas nuevas, pues jamás había salido antes del recóndito Valle de Arán.
Aquella noche, tras quedarse dormidos, Pierre y Sonia, volaron de la mano juntos por París, las negras avenidas se iluminaban con luces doradas, las ventanas mostraban pedazos de la vida de las personas que habitaban las casas, y la catedral Notre Dame, rodeada de agua, les invitó con su esplendor a entrar... dentro no había absolutamente nada, salvo oscuridad, sin embargo... detrás del altar había una puerta por la que entraba una luz maravillosa, como de bosque a pleno sol, Pierre y Gisella se acercaron paso a paso, y cuando franquearon la puerta, se encontraron con un círculo de mujeres vestidas con túnicas y capas blancas . Una anciana de larga cabellera rizada y blanca como la luz, miró a Sonia y la llamó por su nombre. Sonrió y les dijo pasad, pasad, os estábamos esperando.