Me emborracho de mí
sin querer ni verme
Avanzo de dos en fondo
hacia mi punto ciego
Sé el camino
pero es tan fácil olvidar
asesinar el instinto
y ser un animal humano
Hoy que ya no está ni mi sombra
haciéndome compañía
Abrazo mi pena
La tierra bebe mi llanto
y me hago el amor
Diosa y Dios