viernes, 27 de diciembre de 2019

Poesía filosófica sobre la felicidad


Pincha aquí para escuchar 
La felicidad, recitado 
Con banda sonora de los nocturnos de Chopin


La felicidad

Oh Todo:

no es un lago tan quieto que se miren las estrellas al sonrojarse las montañas
ni dos cuerpos habitados por el magma cuya lava origina nuevas islas
la felicidad
se mira en un espejo cotidiano
y ve el milagro extraordinario 
de estar viviendo
en un mundo cercado por el caos

la felicidad es un suspiro 
al penetrar la piel de plata de las olas
regadas por la luna

o al sentir profundamente la vida
galopando por las venas de tu propio ser

trascender el yo
elevarlo a la enésima potencia
charlando con las plantas

La felicidad es el supremo ser
en el no ser de las exigencias urbanas
La naturaleza es lo que queda
a pesar del milagro de las máquinas
la felicidad es lo que queda
a pesar del milagro de las máquinas

La felicidad es salirse de las órbitas
del trabajo, los hijos y la casa
es salirse de las casillas de los juegos serios
carcajearse de la importancia de nuestros problemas
y aletear una sonrisa interior
por los paisajes de la infancia

la felicidad es la feliz edad del Amor
a cualquier hora 
del alma humana

27-12-2019

Luis Carmona Horta

lunes, 16 de diciembre de 2019

Poeta poema


Llega. La poesía vendiendo calcetines
para alimentar a su familia
con sus ojos de Anunaki
revelando mis ojos cansados de leer sobre el papel
Una discípula de Becquer, mujer, amante de mujer
y padre también
llega. Con la prisa ambulante
que bien sé reconocer
llega con una foto de su esposa
con su libro en tela de araña
con su premio brillando por los ojos
y con hambre de Alejandría
Sola, rara avis
en un pueblo desvelado
por cosechar el dinero sembrado
en estériles bancales

bendiciones, poeta ambulante
tu sitio en el mundo
está tan cuesta arriba
los poetas no se sientan a la derecha del padre
sino que se sienten
como la tierra madre. 

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Carne de otoño

Oh Todo:
Una relación de hoja caduca
Con viento y lluvia, se desnuda
Sus ramas, no se tocan
Danzan invisibles, el uno para el otro

En otro tiempo, fueron música
El crepitar de las hojas
Con el viento del sol

Ahora, solo el silencio
buscan estos árboles
en sus raíces, la llave que penetra
gruesas cortezas

Mi corazón sobre la tabla de madera
donde se cortan los sueños
una parte de mí
desea soltar todas las hojas
y dormir este invierno
un sueño de verano
que abraza la tierra
en los confines del viento

El manantial salobre que derrama
su oleaje en la pregunta
cuál de los dos caerá, o se alzará en llamas

Pero el silencio le responde
volverán alegres las ramas
a ofrecer tras el invierno
amables flores
sabrosos frutos
caducos brotes