lunes, 6 de abril de 2020

El recital de mis heterónimos


                       
 
                                   LUIS


Llevaba pantalones anchos y una sudadera con la imagen del Ché guevara que ponía “Prefiero morir de pie que vivir de rodillas” su mochila contenía Las flores del mal de Baudelaire y las Venas abiertas de América Latina de Galeano. 

Salió de la casa de sus padres en un barrio acomodado de Madrid y se dirigió al metro mirando a través de sus gafas verdes la forma de caminar de una joven. Le llamó la atención su cabello castaño flotando cerca de unsa oreja ligeramente puntiaguda. Mientras la miraba, ensayaba rimas sensuales dentro de su cabeza de melena cobriza y revuelta.


                                   LUILLY
Salió del amplio ascensor de una nave industrial en un barrio periférico de Madrid, con un pantalón de cuadros blanco y negro, una chaqueta roja y un sombrero palestino con una bicicleta en la mano. 
Montó y se tiró cuesta abajo atravesando descampados, casas de protección oficial y antiguas naves abandonadas. 
Sobre los frenos, unas manos manchadas de pintura azul y roja en las cuales se marcaban las venas de una mano algo nudosa, fuerte y femenina al mismo tiempo.
Al poco, llegó al Escenas, el bar cultural donde trabajaba como camarero. 
A la hora de cerrar, había un tío dormido en el sofá de arriba. Un búlgaro con ojos azules que no tenía donde ir a dormir y que acabó en su casa. 
Lo que no sabía, es que acababa de invitar a un santo cuyo ejemplo le llevaría a dejarlo todo.




                                    LYS 

Salió de la finca cerrando la puerta con suavidad, para que no sonase la campanita. Iba descalzo, con una camiseta que ponía “Anarchy is for lovers”
Pisó el empedrado salpicado de hojas y flores con curiosidad. 
Se dejó caer por las callejuelas de una localidad portuguesa hasta un parque. 
Por el camino fue mirando los árboles, las nubes y el paisaje en general. 
Cantaba cancioncillas en inglés, portugués y español indistintamente, pero pensaba en este último idioma, poca cosa, la verdad. 
Volvió a la finca okupa donde vivía con Juana y David y comieron productos reciclados de una fábrica de comida eco. Mientras se calentaba un té en la chimenea, filosofaron un rato. Apenas tenía palabras para lo que había sentido durante la ceremonia. Todo es vibración, conocer es recordar, todas las formas de espiritualidad se reducen al Amor.   

                                   NATARAJ

Salió del barco con un pequeño macuto. Se despidió de sus amigos y fue paseando por las costeras calles de una ciudad brasileña hasta el pueblo más cercano. Iba vestido de blanco y la gente le miraba con la misma curiosidad que él les demostraba. 
En una finca estaban ensayando samba para los carnavales y se puso a bailar mientras caminaba. Dejó la mochila y preguntó algo a uno de los vecinos. Le invitaron a beber y pronto se le olvidó a donde estaba yendo.
Afortunadamente, le hospedaron allí mismo. 

                                    NATU

Su casa daba a la plaza de un pueblo de montaña. Allí en un soportal estaba su vieja bicicleta. Iba vestido con unos pantalones color crema y botas de montaña. Una sudadera violeta y un chaleco del mismo tono cubrían la parte de arriba. 
El sol alumbró su rostro ovalado de barba rojiza. Montó y se dejó caer hasta un huerto a orillas del río. 
Cogió diversas plantas aromáticas y medicinales mientras hablaba con ellas y les cantaba o tarareaba alguna canción. Sembró unas acelgas en una tierra arada a mano poco antes y cuando se acabaron los plantones, se dirigió al río, atravesando un túnel practicado sobre espesas zarzas. Allí se puso a contemplar las cascadas. Plástico y basura diversa molestaban su vista y comenzó a recoger los viejos detritus.



Por la noche, Luis en una habitación forrada de corcho y llena de libros y dibujos duerme en una pequeña cama pegada a la pared.

Luilly en lo alto de una litera construida con palés que deja un espacio de meditación abajo, duerme con una muchacha eslava.
Lys en un colchón en el suelo de una casa de campo que conoció tiempos mejores, duerme junto a una delgada mujer morena. 
Nataraj en una habitación austera pero de bellos colores ornamentando las ventanas duerme solo.
Natu, en una habitación cuyas ventanas dan a las montañas duerme con una mujer de pelo castaño y una gata blanca y negra. 



                              TODOS SUEÑAN LO MISMO 



UNA TETEREÍA DISTRIBUIDA CON MESAS A DIFERENTES ALTURAS LES REÚNE A TODOS. EN UN RINCÓN, DETRÁS DEL COLUMPIO DONDE SE SIENTA LUIS, LUILLY, LYS, NATARAJ Y NATU, SE OBSERVAN EN SILENCIO. LUILLY OCUPA UN DESVENCIJADO SOFÁ VERDE, LYS SE SIENTA EN EL SUELO SOBRE UN COJÍN REDONDO, NATARAJ Y NATU COMPARTEN COMODAMENTE UN AMPLIO SOFÁ PEGADO A LA PARED BLANCA. SOBRE ESTE, UN DIBUJO A CARBONCILLO REPRESENTA UN RELOJ DE ARENA POR EL QUE VAN CAYENDO UNOS CUERPOS DESNUDOS.

LUIS: 
Hace poco conocí a quien podría ser mi yo del futuro, un periodista que amaba a los beatles y vivía con su novia en una buhardilla. Estaba quemado con el periódico para el que trabajaba, pero afortunadamente, a él le dejaban bastante libre en su trabajo. 

LUILLY: 

No te hagas ilusiones con el periodismo, querido. La libertad para escribir no tiene salarios fijos. Las nóminas las tienen los soldados de los lobbies que dirigen el mundo.
LYS: 

Ellos tienen sus guerras comerciales y necesitan sus escribanos. La clave de la libertad radica en la no dependencia. La autogestión en comunidad. 

NATARAJ:
Qué aburrida sería la vida atado a un terruño, sin poder moverse. La clave de la libertad está en ser como un soplo de viento. Gracias a la música y la poesía en cualquier lugar tienes todo lo que necesitas. 
NATU: 
De qué sirve volcar tus expectativas en ilusiones, Luis, vive el momento, pues jamás volverá. Nada te va a dar la felicidad salvo el amor que te tengas, y eso está estrechamente relacionado con tu realización personal.
LUIS: 
Con vuestro permiso, voy a recitaros un poema que habla de cómo me siento con respecto a eso: 


Propietario
De mis horas, de mi camino, de mi sueño
del ahora y del pasado.
Propietario de barrotes que juran futuro
Recipiente
que se llena de mi vida
Y nunca se sabe
Con qué gota colmará el vaso.
Ahora
 propietario legal
ahora que desbordo el vaso
y me cuelo por tus barrotes
Buenas tardes una vez más


 
LUILLY
no tardará en llegar el día en que ese propietario seas tú. Lo cuál no significa que desaparezcan los barrotes.

Cuchillo de viento

Se han desgarrado mis raíces
Al arrancarlas de tu tiesto
Lo que me llevé está ya tan lejos
No intentes regar mis restos

Yo te aportaba todo y nada
Una muleta, un tacataca
Ya es hora de correr.

Senderos en el aire
En el cambio irresponsable
En la vorágine, en el molino
En un rojinegro estallido

No intentes cambiar de medio
Al menos, no lo hagas por mí
Nada puede asirse del aire
Mi camino es un cuchillo de viento

                                   LYS
La clave está en mirar con amor todo lo que nos rodea hermanito.

Tú mismo

Oh Todo:

Fui a bailar el día del mono
Y cómo no
Me había equivocado
(Por hora o por día)
 y el centro, estaba cerrado

Me dejé caer en bicicleta
Hasta el Templo del Sol
Y allí, encontré mi lugar sagrado

El cielo caía con lluvias de energía
Y la tierra emergía de las raíces
Meciendo nuestros seres

Tocamos acordeones imaginarios
Y nos movimos al son de brisas invisibles
Todo es posible
En el Templo del Sol

Y al encontrar una mirada
Diferente de la mía
Abrí los párpados
Y me diluí en la otra vida


Océano azul
que nos reflejas y envuelves

Así son los ojos de quien tienes enfrente
y al cerrarlos
no dejas de ver
el alma que siente

Somos semillas
de duendes, walkirias
de elfos, druidas
alquimistas, poetas...

Florece hacia ti
 junta las manos
e inclina la frente
ante tu propia grandeza
En todo lo diferente



NATARAJ
Yo creo que la clave está en no apegarse a nada ni nadie, ser el cambio que quieres para el mundo en un mundo que no deja de cambiar

Latido musical

A veces quisiera dormir
a veces quisiera permanecer enchufado
pero no puedo hacer nada más que vivir
y ser intensamente, la vida bailando

siento un dolorcito tan rico
soy un planeta que se está curando
escucho las gotas sobre los cartones
del vagabundo que soy y es que es mi hermano

soy la risa inocente
de alguien que se ha olvidado
de lo que fue y en este instante se mira
desde el vuelo rasante de un pájaro blanco

Soy un bosque que bebe
cada vez que el cielo está hablando
gota que estalla en las hojas
fogonazo verde
y el río cantando

Soy la ciudad que se duerme
mientras llena los vasos y friega los platos
soy una pantalla con números que corren
verdes y rojos, negros y blancos

Soy una mesa y en la mesa un átomo
en el átomo una partícula
y en la partícula un minúsculo rayo
un rayo vacío
una mesa llena
de mis sentidos llenando
este horror tan vacuo

Soy un sueño que se llena
de sentido cuando despiertas
al ser la vida, vida alerta
acción colectiva, conciencia directa

dime que sientes, y prueba a escucharlo
hasta desaparecer en la escucha
de un silencio tan basto
que comienza en el pecho
hasta todo llenarlo

NATU

La felicidad ni siquiera es algo que haya que conseguir, es algo que ya está ahí para quien sabe escucharlo. Es como el IAOUM inicial, el sonido del Big Bang, cuyo eco podemos escuchar cada vez que encendemos la radio y buscamos la emisora.
 La felicidad

Oh Todo:

no es un lago tan quieto que se miren las estrellas al sonrojarse las montañas
ni dos cuerpos habitados por el magma cuya lava origina nuevas islas
la felicidad
se mira en un espejo cotidiano
y ve el milagro extraordinario 
de estar viviendo
en un mundo cercado por el caos

la felicidad es un suspiro 
al penetrar la piel de plata de las olas
regadas por la luna

o al sentir profundamente la vida
galopando por las venas de tu propio ser

trascender el yo
elevarlo a la enésima potencia
charlando con las plantas

La felicidad es el supremo ser
en el no ser de las exigencias urbanas
La naturaleza es lo que queda
a pesar del milagro de las máquinas
la felicidad es lo que queda
a pesar del milagro de las máquinas

La felicidad es salirse de las órbitas
del trabajo, los hijos y la casa
es salirse de las casillas de los juegos serios
carcajearse de la importancia de nuestros problemas
y aletear una sonrisa interior
por los paisajes de la infancia

la felicidad es la feliz edad del Amor
a cualquier hora 
del alma humana



Entonces, desperté. En el barrio Salamanca, en Carabanchel, en Sintra, en Olinda, en Guisando... y poniendo una mano en el corazón. Me despedí de  mí mismo. 





Entonces, desperté. En el barrio Salamanca, en Carabanchel, en Sintra, en Olinda, en Guisando... y poniendo una mano en el corazón. Me despedí de  mí mismo. 

3 comentarios:

  1. Grande el relato. ¡Aplaudo! y cambiaste y cambiaras cien veces como las nubes o el tiempo. Luis, Luilly, Lis, Natu, Nataraj, lo importante es quererse y ser bueno. Besos

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  2. Y es que la historia que nos contamos sobre nosotros es sólo eso: Una historia. Entre la fotografía del niño que fuimos y esta imágen en el espejo, sólo hay un puente de recuerdos deshilachados. La historia cobra vida de nuevo en forma de anhelo, añoranza, alivio...o lo que sea que sintamos al vivir ahora el recuerdo.
    Ninguna historia podrá contener lo que somos. Contenedores de todas las historias, de todas la imágenes, de todas las vidas, de la totalidad de la existencia.

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  3. Totalmente, querido Carlos, gracias por la agudeza de tu comentario, en estos recuerdos deshilachados que no son más que eso, una gota en el mar de la existencia

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