Zarpas en mi cabellera
postrado ante el altar
Donde se asoma una luna negra
Ojos de León
Refleja el sol su pelambrera
Postrado ante el altar
Donde sacrifico una mente presa
Y el templo me sumerge en el sueño
Donde las arañas revelan sus telas
Y en la luz que teje la costra
La tierra asfaltada se hunde y se inflama
Se esconden tras las esquinas
Tapando estrellas, besando botellas
Pero la verdad prevalece
Eterna y cristalina
En los ojos del Jaguar
La muerte se viste de vida
Y en los del león
El hombre está muerto
Si no resucita
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