Vuela, cielo en la Tierra
la Luna en tus caderas
Luna que enseñó al perro a volar
ha de alumbrar al ser humano
astro animal que se constela
con su vida, con su estela
de reflejos creados
Vuelan, cielo en la Tierra
tus senos y tus manos
riegas tierna las semillas
que en surcos cultivamos
Vuela, cielo en la Tierra
digna y alta tu cabeza
pero nunca altiva
pues mientras planeas
los paisajes y las gentes admiras
Vuela, cielo en la Tierra
tu alma bella
encarnada estrella
cuya luz tus ojos reflejan
Abres surcos en mi piel
luna hortelana
donde crecen las letras
como arbustos de senticiertos
cuyos frutos son poemas
canciones, viajes y sueños
desde que aras mi cuerpo
mis horas me aroman
de almizcle y sándalo
tengo la luna en las manos
y en cuarto creciente la boca
evocando, el astrolabio
conque perderse
y encontrarnos
Pintura de Alberto Quintanilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario