Oh Todo:
Cómo deseaba estar muerto
Iluminarme y abandonar todo deseo
he meditado para anular mi voluntad
en constante fluír
por un amor incondional
manso, humilde, bueno.
El Altísimo no es bueno
Tampoco malo
Es el orden y el caos
El grito y la risa
Una telaraña llena de vida
cuyos personajes se mueven al hilo de las estrellas
Y en todos nosotros
vive un Dios guerrero
intolerante con la vanidad
la gula, la envidia, los celos…
Un Dios guerrero que destroza la mediocridad
en que sumen a sus dóciles corderos
Por eso corto la garra que me tapa la boca
invocando responsabilidad
cuando están ciegos a su propio cuerpo
Un cuerpo sometido al sacrificio de inocentes animales
Cuerpo cementerio
condenado a estar enfermo
Quién dijo miedo sin saber que estaba muerto
Que no sentía a sus hermanos corrompidos
reptando por las aceras
o en pasarelas de esqueletos
Quién dijo miedo sin saber que la distopía
Es el orden del día que recita el parlamento
Y sin embargo. Sólo quien fue cadáver
es inmune a todo esto.
Sólo el que resucita su vida
elevándola al enésimo talento
tiene tanto para dar y tomar
que viviendo en la unidad
se recuerda eterno.
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