I
Como mala hierba crecí, ajeno a las podas
con una medicina secreta
que casi nadie valora
Yo quise ser tomate, pimiento, aguacate.
Ser cotizado y ser como el aire
que va de boca en boca.
Y de crecer en las grietas
de ocupar los sembrados
de probar el filo de la hoz
y el rico néctar del bosque subterráneo
Comenzó el viento a mover una oda en mis hojas. Un rumor de alabanzas a una magnísima obra
a entender que cada estrella, semilla o espora; es un mandala de hélices, un fractal, una esperanza.
De ser sentido, amado, valorado
En mi justa belleza
Como una pequeña flor de una rara mala hierba
que alabando al creador, se mece en la gracia
que se recuerda
II
No importa las vidas que lleves vividas
Ni el número de muertes, ni el número de heridas.
La eternidad nos muele sin prisas,
hasta ser el polvo cósmico, que nada necesita.
Átomos de oro, supernova de estrellas que se siembran
Seres infinitos que vibran como cuerdas,
Y se deshacen, como volutas de humo
Pensaciertos, que destruyen y crean infinitos universos.
Hormigueros, mente colectivas que cocrean.
III
Y cuando te canses de vivir
Tómate un descanso de existir hacia afuera,
Sólo el que mira hacia adentro
DESPIERTA
Si tiene alguna duda, no consulte a su farmacéutico.
En estos casos solo saben hacer,
que la vida se duerma
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