Me duele la cabeza (dice tras escuchar uno de mis poemas favoritos)
es que, no te lo tomes a mal (prosigue) siempre escribes de lo mismo
universo omniabarcante, vencejos ambarinos...
Pienso en un poema a un narcotraficante y me relajo, decido no tomarla en serio
pero en el fondo sé que tiene razón
A veces pienso que hago el primo,
otras, que soy un elemento subversivo y recalcitrante,
sosa cáustica regada en la acera.
En la literatura me salgo del hastío de la ciudad
y me encuentro con mis alter egos reducidos a su mínimo común múltiplo
Siempre tengo una bicicleta para viajarme por dentro,
y recuerdo acampar bajo un pórtico románico
en una ermita abandonada... hacer un fuego,
tras beber con unos agricultores el primer vino de su cosecha
y chapurrear un portuñol disfrazado de gallego.
Otras, soy un olmo sintiendo en sus ramas el viento del otoño.
Pero todo esto, me suena a las viejas excusas
con que se justifica mi ego para decirme,
eres esto.
Observo nubes de luz tras mi ventana bajo el telón covalto
y quisiera darlas caza, tenderlas emboscadas desde mi muerte cotidiana.
Y lo soy, tanto como lo otro... un poeta desvencijado tras un largo viaje,
que no acaba de encontrarse cómodo, tan cerca de sus padres.
Pero no cejo en este empeño de camuflarme en el ramaje
y solo me rodean estantes llenos de libros,

y paredes untadas en crema de gotelé.
Pero nunca tan cómodos.
Me da asco la vida lejos del musgo y la cascada. Mi casa no hay que limpiarla.
Pero aquí, todo se llena de cuerdecitas y serrín de libros por coser.
Y me entretengo leyendo los poemas de las páginas que imprimo
y brindo con los agricultores...
he vivido tiempos mejores, lo sé.
Un poeta en la ciudad es como King Kong en Manhattan
6-4-2019
Si no lo matan, se domestica.
La poesía no me necesita.
Pero yo necesito cambiar de almohada
y poner mi cabeza sobre el musgo de una cascada
Así que no me tomes en serio
hasta que no lo haga
o mejor
Tómame, pero nunca en serio
Luis Carmona
Somos... lo que somos, contradicciones que van andando la vida en busca de un sol que no sé si exite. El poema siempre y en cualquier poeta,se repite, caras del mismo poliedro pintadas cada día por las circunstancias. La Vida Gestionada, podría ser el título de un libro. Besos
ResponderEliminarHola querido pap, gracias por tu respuesta, la verdad es que si, esas contradicciones, o dialéctica, nos mantiene en movimiento.
ResponderEliminarEl Sol que tal vez no exista, lo que para mí es la iluminación, he tenido la enorme suerte de encontrar un par de personas o tres que estaban ahí. Y realmente son soles que alumbran para mucha gente, para mí, incluido. Merece la alegría lanzar la flecha tan alto, porque así, al menos, habremos avanzado todo lo posible.
Un gran abrazo, querido padre... siempre!