José, boina y jersey
Él habla quedo
Sensibilidad, a flor de piel
Algo inquieto
Toma nota de todo
Cómo le sienta comer esto
O hacer lo otro
Y conduce su coche
Por una ciudad en inglés
Rafaela, su mujer
Le escucha y sonríe:
No será para tanto, Pepe
Ya oíste al médico
No te preocupes
El tío recuerda las antenas
y le da un escalofrío
Ventisca y nieve,
un cohete entre las nubes
Entonces, se sube a su aeroplano
Y sobrevuela el manzanares
Vestido aquél día, de lentejuelas azules
Allá queda la otra antena
Donde casi le quema, el Pirulí
Él pone rumbo al oriente
Abajo un poeta se acuerda
Abriendo una carta, de él
Buena suerte y buen viaje
Ya no llevas equipaje
Tío Pepe, tú vete
Este mundo cambiante
No está hecho para los gigantes
Que lo ven con ojos de águila
Y que sienten, como las serpientes
Cada piedrecita, floreciendo
Tras su piel
Él habla quedo
Sensibilidad, a flor de piel
Algo inquieto
Toma nota de todo
Cómo le sienta comer esto
O hacer lo otro
Y conduce su coche
Por una ciudad en inglés
Rafaela, su mujer
Le escucha y sonríe:
No será para tanto, Pepe
Ya oíste al médico
No te preocupes
El tío recuerda las antenas
y le da un escalofrío
Ventisca y nieve,
un cohete entre las nubes
Entonces, se sube a su aeroplano
Y sobrevuela el manzanares
Vestido aquél día, de lentejuelas azules
Allá queda la otra antena
Donde casi le quema, el Pirulí
Él pone rumbo al oriente
Abajo un poeta se acuerda
Abriendo una carta, de él
Buena suerte y buen viaje
Ya no llevas equipaje
Tío Pepe, tú vete
Este mundo cambiante
No está hecho para los gigantes
Que lo ven con ojos de águila
Y que sienten, como las serpientes
Cada piedrecita, floreciendo
Tras su piel
Antena de la Bola del Mundo, diseñada por José Horta Casero |
Es preciso, me he emocionado mucho al leerlo. Un besazo de Marian
ResponderEliminarEs precioso, quería decir. Aunque también real como su vida.
ResponderEliminarMuchas gracias Marian por tu comentario, preciso y precioso ;-) Un fuerte abrazo.
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