y es tan fino el hilo que nos separa
que se rompe y nuestra mirada se baña
y se solaza, en los fulgores que irradias
hay trenes varados en los alrededores
son las casas de la gente que viaja
sin salir de cajas ni cajones
mi alma alucina versos fluorescentes
somos todos afluentes
he de verme sano de nuevo
y me muero volando
a lomos de animales
y hablando con las hojas

me pica la conciencia
de ser uno con la urbe
me rasco un suelo arrasado
deseo salir de este plano
pero ante todo
he de amar la verdad
me doy pena al naugragar
en un yo individual
que desconoce el organismo
de este planeta Gaia
tan enfermo y hermoso
que siento hasta reir
con lágrimas en los ojos
Gaia impulsa, expulsa, acaricia, hermosea o se revuelve... me gustó todo el poema, pero especialmente la inagen de esas casas que viajan sin moverse. Te esperamos. Besos
ResponderEliminartsp
Gaia impulsa, expulsa, acaricia, hermosea o se revuelve... me gustó todo el poema, pero especialmente la inagen de esas casas que viajan sin moverse. Te esperamos. Besos
ResponderEliminartsp
Gracias querido padre, es muy lindo tener tu feed back, prontito llegaré, hasta entonces, nos leemos! un fuerte abrazo!
ResponderEliminar